Ante la situación provocada por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, Toxicología emite recomendaciones para protegerse de la exposición a las emisiones volcánicas. Un ejemplo de esto lo tenemos en el caso del dióxido de azufre (SO2) puede provocar irritación de la mucosa ocular, nasal, faríngea y laríngea, así como tos, espasmo y broncoconstricción del tracto respiratorio. Para hablar de este asunto que tanto atañe a nuestra salud tenemos con nosotros a Pedro Cabrera, Neumólogo, presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas.